jueves, 20 de noviembre de 2008

El Rapto de Europa

EL MITO

Zeus es un incansable conquistador y sus amores con diosas, ninfas y mortales llenan una amplia página de la mitología. En el mito que nos ocupa Zeus ha puesto sus ojos en una bella joven asiática, hija de Agenor, rey
de Tiro, en Fenicia, en la cuenca oriental del Mediterráneo.

Pide ayuda a su hijo Hermes para la preparación del encuentro y posterior rapto que va a ser de los más historiados porque el dios ha decidido metamorfosearse en un bello toro. Hermes va a ser el encargado de conducir al rebaño de bueyes del rey desde los altos prados hasta la playa cercana donde Zeus sabía que Europa y otras doncellas de Tiro acudían a pasar la jornada de diversión y asueto.

Zeus toma la forma de un toro blanquísimo, de facciones nobles, que no infunde miedo y se aproxima saliendo del rebaño hasta el grupo de las jóvenes. Éstas se asustan al principio pero poco a poco van cogiendo confianza con el manso toro que acepta sus caricias y las guirnaldas de flores que las muchachas trenzan para colocarlas entre los cuernos. Europa llega a sentarse encima del animal, tan confiada y ajena a lo que le espera. El toro besa los pies de la joven, mientras sus amigas la adornan, y se dispone a continuar su plan.

El animal se incorpora y sin demora se lanza al mar con la ansiada carga en su grupa. Las amigas se quedan en la costa, sorprendidas, levantando las manos en gesto de sorpresa y el grupo se introduce en mar abierto donde los Vientos ayudan a avanzar y donde grupos de divinidades marinas surgirán como
cortejo. Será en Gortina donde Zeus se una a Europa junto a una fuente, naciendo de esta relación tres hijos: Minos, Sarpedón y Radamantis. Zeus la casó después con Asterión, rey de Creta y a su muerte recibió honores divinos.

LA OBRA

Tiziano pintó el rapto de Europa dentro de la serie de "poesías" encargada por Felipe II. Era la compañera de Perseo y Andrómeda, sustituyendo a la historia de Jasón y Medea. La violencia del rapto ha sido remarcada por el maestro al situar al toro y a la joven en primer plano, en una postura forzada, creando una acentuada diagonal definida por la sensual y bella figura de Europa. Los amorcillos que acompañan a Zeus refuerzan el movimiento del conjunto al igual que las telas al viento que permiten contemplar parte del cuerpo de la muchacha. Al fondo podemos apreciar el paisaje de la costa donde las compañeras de Europa observan con inquietud el rapto, gritando y realizando gestos ostentosos. El momento de tensión y dramatismo que se está viviendo ha sido interpretado de manera espectacular por el maestro veneciano, verdadero especialista en este tipo de trabajos, intensificándolo con la tormenta que se prepara tras las montañas. La luz y el color se convierten en los verdaderos protagonistas de la composición. Una luz dorada baña la escena, acentuando contrastes entre zonas de luz y sombra, al tiempo que se crea una perfecta sensación atmosférica. Los colores son bastante limitados, aplicándolos con fluidez y rapidez, consiguiendo efectos de abocetamiento, especialmente en el fondo. Vasari describía de esta manera la forma de trabajar de Tiziano: "pinta a través de toques, aparentemente largos brochazos, siguiendo un estilo de manchas que si bien no puede ser contemplado de cerca, es necesario alejarse para ver la obra en su perfección". Cuando Rubens contempló esta obra en Madrid realizó una excelente copia que se guarda en el Prado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo ví el de Rubens! te quedó genial el análisis del cuadro...^^